Llevamos
tiempo oyendo hablar de la creación de un banco malo como solución,
no sé si definitiva, a nuestra crisis financiera. Pero, ¿qué es un
banco malo?
En
principio un banco malo sería la concentración de todos aquellos
activos materiales y financieros que han perdido gran parte de su
valor inicial.
Activos
materiales pueden ser todas las existencias de inmuebles que los
bancos tienen y los financieros, aquellos préstamos y créditos que
se realizaron en su día y en la actualidad no se van a poder cobrar.
Estos
activos que, dado el cariz de la crisis que estamos viviendo, se han
y se están depreciando a medida que va pasando el tiempo. Su
depreciación implica una reducción de los Fondos Propios bancarios,
básicamente por Reservas y evidentemente sus beneficios.
Traspasar
este tipo de activos “desintoxicaría” la operativa de nuestros
bancos ya que la sangría de pérdidas por provisiones y deterioros
dejarían de existir. Pero, y disculpad la expresión, “sería
vestir a un santo para vestir a otro” ya que el principal cometido
de este banco malo es la liquidación de estos activos tóxicos, como
lo intentan hacer los actuales.
Pero el
banco malo tendrá que vender a también a precios inferiores de
compra, tal vez tendrá que dotar nuevas provisiones por deterioro y,
por supuesto, soportar unos gastos de gestión. Y todo ese dinero
saldrá del sector bancario, ya limpio y operativo, y del estado.
Volemos a lo mismo.
Así el
banco malo sólo beneficia a las entidades que han cometido mayores
excesos y parece que, en líneas generales, el banco malo no va a
cambiar nada ya que todo esto nos plantea diversas dudas:
¿ Por
qué no se hace la “desintoxicación” banco a banco ? ¿ Cómo va
a poder soportar el estado está nueva sangría de dinero ? ¿ Cómo
se podrán liquidar estos activos tóxicos ? Y, ¿ a qué precio ? ¿
Quién tiene la respuesta ?
Tal vez
la razón la tenga el economista Sala i Martin, dejar caer los bancos
malos, como quien cierra un negocio, una tienda porque no vende nada
y está harto de perder dinero.
Distinguido colega,
ResponderEliminarLa solución que propones a la alternativa al banco malo, dejar caer los bancos que han ejercido una irresponsable gestión de sus activos, es a tener en cuenta, pero en mi opinión debería haberse realizado al inicio de la crisis; ya que entonces hubiera tenido el efecto persuasión que se persigue con una medida de este calado; no hubiera causado una lenta agonía que nos ha sangrado como sociedad en su conjunto y ha dañado nuestra economía de la forma que se ha hecho.
Sin embargo, no se hizo, pensando que las medidas contra cíclicas tomadas previamente a través de provisiones genéricas, serían suficientes para soportar los embates de grave crisis que por otra parte se ignoró por un mal diagnóstico.
Dejar caer un banco, desde mi modesto punto de vista, tendría las mismas consecuencias sociales que generar un banco que acumule todos los activos tóxicos que tienen los bancos, puesto que deberíamos garantizar los depósitos y las inversiones de los ahorradores, pasivos bancarios a través de los cuales parcialmente se han generado los activos que han configurado todos los préstamos del activo de estos bancos que ahora son tóxicos.
Por lo tanto, si aparcamos todos los activos en un banco malo público, cuya presión sobre el resultado no se ve afectado por el día a día de la cuenta de resultados. Cabe la posibilidad que el futuro estos activos ahora tóxicos o devaluados por una coyuntura económica desfavorable se evalúen generando beneficios, que es lo que ocurrió en Suecia en los años 90, lo que ha hecho Irlanda con buenos resultados sobre su economía real.
Lo que a mi juicio la incógnita que deberíamos dilucidar estriba en si el dinero ha de provenir únicamente del FROG o bien también deberíamos acudir al fondo de Rescate europeo, en este último caso con la consecuente intervención i control por parte de las autoridades Europeas y la consecuente pérdida de soberanía y autoridad por parte de España.
¿Qué opináis?