¿
Qué significa
Rescatar a España ?
Este concepto es relativamente nuevo
por la existencia del Banco Central Europeo.
Rescatar a España, o a cualquier país,
es darle dinero, mucho dinero. Así de simple.
Como
ya he comentado anteriormente, en otras entradas del blog, cuando un
estado financieramente independiente se encuentra en una situación
como la griega o española, emitía dinero. El estado necesita dinero
para pagar el combustible de sus buques de guerra, sus obras de
regadío y sus guardias urbanos, entre otros. Así su banco central
pone en marcha la impresión de billetes y puede pagar. En principio, el
problema está arreglado.
Entonces
los transportistas del combustible, los operarios del regadío y los
guardias urbanos pagan el vino al supermercado, los operarios las
entradas de cine y los guardias urbanos el peluquero de sus hijos. Y
así va circulando el dinero, el capital por la economía.
Pero
ya no es posible.
- Los estados ya no pueden emitir dinero. Han perdido su independencia financiera. Dependen totalmente de las emisiones del BCE.
- Si necesitan, que lo necesitan, lo tienen que pedir. Es pedir el rescate.
- Así decir “dame dinero” es decir, “rescátame”.
- Y te pueden rescatar o no. Si lo hacen pueden haber unas contrapartidas, unas condiciones, como la devolución del dinero a un tipo de interés, o una modificación de la estructura económica y mercantil del país rescatado tal como dicte la entidad emisora.
Así podemos pensar que sería más fácil con independencia financiera, como antes. Emitimos nuestro dinero, nuestras pesetas, y ya está. Sin embargo surge una incómoda compañera de viaje, la inflación. Hay dinero en el sistema, pero el sistema productivo no es tan eficiente como desearíamos, y entonces los precios suben. Es cuando se pierde poder adquisitivo. Compramos el vino, entramos en el cine y nos cortan el pelo con más dinero a cambio. Los transportistas, los operarios y los guardias urbanos se quejan, y, después de hacer huelga, les suben el sueldo y a su vez vuelven a subir más los precios hasta que el estado dice basta. Suben los precios pero no los salarios y la inflación se frena. Y la población pierde, otra vez, poder adquisitivo.Los nórdicos nos han dado la vuelta. Nos dan dinero pero, antes de entrar en esta espiral inflacionaria, o inflacionista, ya nos bajan lo salarios. Les aterra la inflación.Para que esperar a perder poder adquisitivo, hagámoslo ya reduciendo nominalmente, y realmente, los sueldos de los trabajadores.
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