jueves, 30 de agosto de 2012

PREFERENTES, SUBORDINADAS Y OTRAS HISTORIAS PARA NO DORMIR. (I)

Los medios de comunicación hablan constantemente de las participaciones preferentes, como una estafa, y de la deuda subordinada, como otra posible. Está claro que si hablasen bien no saldrían en los medios de comunicación. Pero, realmente, ¿ qué son ?





Preferred, subordinated and other stories to keep you awake.


   The media constantly speak of the preference shares, as a scam, and subordinated debt, as another possible. Clearly that would not leave if they spoke well in the media. But, really, what are they?


Las participaciones preferentes es un concepto de dos palabras. Obvio. Pero una puede contradecir a la otra.

Participaciones: es una parte de propiedad de una Sociedad Limitada. Con todos sus derechos y obligaciones. Uno de ellos es el derecho al voto en las decisiones de administración de la empresa.

Preferentes: adjetivo para darle más notoriedad, más atractivo. Como una mujer cuando se pone un wonderbra o un chico que muscula sus pectorales. ¿Por qué? Preferentes ¿ a qué ? Tal vez lo máximo, a la obtención de una alto interés por el capital nominal de las mismas, siendo éste, además, variable. Por tanto ahora puede ser muy alto y más adelante pues no. 

Y como podemos suponer, estas definiciones no se ajustan demasiado a este producto financiero...

Hagamos un poco de historia. Las Cajas y Bancos de este país ya ven que el negocio inmobiliario se ha acabado. Que van a tener serios problemas con los famosos “mercados” y con las directrices de Europa. Bruselas y Berlín están enfadadas y obligan a nuestras entidades financieras a cambiar de política. Una de ellas es que han de recapitalizarse. Deben ser más solventes por fondos propios. Pero ¿cómo hacerlo ?


Lo normal, lo usual en estos casos es ir a “los mercados” y pedir una ampliación de capital. Pero nadie va a “participar” (de ahí la palabra) en el capital de una sociedad que tiene pérdidas o las puede tener. Muchos ejercicios económicos así y la quiebra es una realidad. Adiós capital. Pues dicen a sus comerciales, vended “esto” (da igual el nombre). Se ofrece el producto a un precio atractivo de venta, altos intereses a los “partícipes” y las sociedades financieras ya van teniendo dinerito de “los mercados”.


Pasa el tiempo y es imposible estar por encima del mercado. Tampoco se puede devolver el dinero. Los necesitan para tapar la morosidad, para su patrimonio empresarial o para lo que sea. Pues por arte de birli birloque lo convierten en capital. ¿Cómo?
Dejádmelo explicar el en el siguiente post y disculpad tantas “comillas”